Facultad de Ciencias Por Walter Fernando Vallejo Romero
l 30 de noviembre de 1971, el Honorable Consejo Universitario acordó la creación del colegio de Ciencias de la Electrónica, antecedente de la hoy facultad del mismo nombre. Este colegio nació como un anexo de la escuela de Ciencias Físico Matemáticas y, junto con esta, desde su fundación forma parte esencial del desarrollo de las ciencias exactas en Puebla. Antes de su creación, el nivel de esta ciencia en Puebla se encontraba sumamente restringido, fuera de los cursos de secundaria y preparatoria, en los que la física se impartía a través de programas y textos obsoletos, o las asignaturas de la propia escuela de Físico Matemáticas en las que, de manera colateral a su actividad académica, se incluían estudios de electrónica. Desde la fundación del colegio, el conocimiento y la investigación científica de la electrónica en la entidad han dado pasos sustanciales, contribuyendo desde los años setenta a incluir a Puebla en el concierto científico mundial de finales del siglo xx y principios del xxi. Como parte de su desarrollo, esta unidad académica primero se independizó de Físico Matemáticas y posteriormente alcanzó la categoría de facultad, al ofrecer diversas opciones de postgrado en esta rama de las llamadas “ciencias duras”. Actualmente se encuentra organizada en cinco áreas académicas y cuenta con una planta docente profesional y de alto nivel. Su prestigio nacional es hoy una realidad indiscutible. Creación y desarrollo del colegio
n la década de los cincuenta, gracias a los esfuerzos de los ingenieros Luis Rivera Terrazas y Joaquín Ancona Albertos fue creada en la Universidad Autónoma de Puebla (uap) la segunda escuela de físico matemáticas del país. Dentro de las asignaturas que se impartían en esta carrera, se incluía la de electrónica. Aparte de ello, en el primer patio del edificio Carolino existió por esos años un departamento de electrónica cuyo objetivo fue el de dar mantenimiento a los aparatos de este tipo que existían en la institución. En 1968 llegó a Puebla proveniente de la Universidad Nacional Autónoma de México (unam), un grupo de profesores invitados por Rivera Terrazas. Entre ellos se encontraban Agustín Valerdi López, Raúl Cuellar del Águila, Raymundo Bautista Ramos, Guillermo Martínez Peña, José de Jesús Pérez Romero y otros. El objetivo de la invitación fue el de fortalecer en la universidad el estudio de las ciencias exactas. Al desarrollarse, la escuela de Físico Matemáticas se vio en la necesidad de diversificar sus actividades pues el campo de estas ciencias crecía tan apresuradamente que resultaba imposible tratar de egresar profesionistas que dominaran todas sus ramas. Era necesario entonces proceder a su particularización en diversas licenciaturas. Fue así que el ingeniero Luis Rivera Terrazas, director de Físico Matemáticas, envió al consejo universitario una iniciativa para crear la licenciatura en Ciencias de la Electrónica, que funcionaría como un colegio de la escuela de Físico Matemáticas. El 30 de noviembre de 1971, el Consejo Universitario discutió esta propuesta. En su argumentación, Rivera Terrazas explicó la necesidad de que se estableciera la carrera de electrónico instrumentista para el desarrollo de las ciencias en México; expuso los motivos que se tomaron en cuenta para proponer su creación y los estudios a que dicha propuesta había sido sometida, agregando que sería una carrera afín a la de Físico Matemáticas e indicó que el 25 por ciento de sus asignaturas serían cursadas en un tronco común de ambas carreras.
También explicó Rivera Terrazas que el plan de estudios proyectado sería de seis semestres y terminó su argumentación señalando que la idea era de la crear una carrera tan seria como ya lo era la de Físico Matemáticas. En esa misma sesión hicieron uso de la palabra los ingenieros Gaudencio Castañeda y Miguel Ángel Pérez Peredo, quienes reforzaron la argumentación de Rivera Terrazas. También habló el licenciado Alfonso Vélez Pliego, quien propuso que como la carrera proyectada era de alto nivel se le concediera el grado de licenciatura y no el de carrera técnica. Al término de las argumentaciones y propuestas, el Consejo acordó: “Autorizar la creación de la escuela denominada de ‘Electrónico Instrumentista’ y que a los alumnos de la misma se les otorgara el grado académico equivalente a licenciatura.” Uno de los principales promotores y cerebros de este acuerdo fue el ingeniero Eduardo de la Rosa Laris, quien era investigador del observatorio astronómico de Tonantzintla y quien elaboró el primer proyecto de plan de estudios para la carrera, contando con el apoyo de Rivera Terrazas para que pudiese ser concretado. El objetivo expresado en este plan fue el de formar profesionistas capacitados para operar y dar mantenimiento a equipos electrónicos, tanto científicos como industriales. En el proyecto aprobado se especificó que: “En los cursos de electrónica deberá hacerse un 80% de énfasis en el estudio y uso de transistores y circuitos integrados, ya que prácticamente todos los circuitos del día los usan. Asimismo, los textos empleados deberán ser de lo más reciente que sea posible. El énfasis general de la carrera no deberá hacerse hacia el diseño detallados de circuitos puesto que la saturación de elementos integrados está ya enfrente, es ahora necesario pensar en términos de diseño y construcción en bloque, es decir, debemos enseñarle al estudiante cómo funciona un simplificador elemental pero más que nada […] que piensen términos de lograr un conjunto de ellos, haciendo y diseñando un instrumento…” Los primeros tiempos
ara 1971, la mayoría de los docentes de Físico Matemáticas eran de los denominados “profesores de fin de semana”, que asistían en horarios sabatinos de 8:00 de la mañana a 8:00 de la noche. En 1972, siendo rector el químico Sergio Flores Suárez, casi de la noche a la mañana y como parte de las actividades de la Reforma Universitaria, al 80 por ciento de la planta académica se le dio contrato de profesor de carrera, quedando únicamente el 20 por ciento como profesores de hora clase y visitantes. Ese mismo año, la original escuela de Físico Matemáticas sólo contaba con dos aulas y el salón Bertrand Russell, en el edificio Carolino, y sólo había un grupo de 45 estudiantes en el tronco común de la escuela. Agustín Valerdi había invitado en 1971 al profesor Jesús García Ortiz para integrarse a la planta docente. De la Rosa Laris, por su parte, invitó al maestro Paolo Cecchetti Peregrini, quien laboraba en el Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (inaoe) de Tonantzintla y quien era el único que contaba con la carrera de electrónica. Él, a su vez, invitó a Salvador Ayala Madrid y al doctor David Báez. De esta manera se comenzó a conformar una planta docente profesional y propia de la institución. Con este incipiente profesorado, el 6 de agosto de 1972 fue impartida la primera cátedra del colegio de Electrónica de la uap y, a partir de entonces y hasta la actualidad, la escuela llena el hueco que existía en la formación de cuadros científicos en esta rama del saber humano. Cuando el colegio fue fundado, la electrónica se encontraba ya con
un enorme grado de avance en el mundo. Quince años atrás, la
Unión Soviética había puesto en órbita el primer
satélite artificial, desde una década antes de que la escuela
comenzara a funcionar los aparatos de transistores ya eran populares en el
mundo entero y, sin embargo, fuera de la
unam no existían en México
escuelas especializadas en la materia. El grado de atraso nacional al respecto
era enorme y, por lo mismo, la creación de la escuela rápidamente
dejó sentir su importancia, tanto en el ámbito estatal como en
el nacional.
Dentro de esta se inició el departamento de semiconductores, contando con el apoyo de maestros visitantes provenientes del Instituto Politécnico Nacional (ipn). Se fundó también el departamento de mantenimiento electrónico bajo la jefatura del ingeniero Salvador Ayala Madrid. Esto último se debió a que el crecimiento de la escuela hizo necesaria su creación para poder mantener en estado óptimo tanto el equipo de laboratorio de la escuela como el equipo electrónico de la Universidad. En 1979 se llevó a cabo el primer Congreso Interno de la Escuela de Ciencias Físico Matemáticas. Como uno de los resultados de este evento, se actualizaron sus planes y programas de estudio incluyendo los de la carrera de Electrónica. Esta actualización fue posteriormente ratificada por el consejo universitario. El plan de estudios anteriormente vigente es el que se ha dado en denominar como “el plan viejo”. El traslado a Ciudad Universitaria
l Colegio de Electrónica, al igual que la Escuela de Físico Matemáticas, nació en el edificio Carolino, donde ocupaba algunos espacios del tercer patio, en condiciones muy precarias. No se contaba con los recursos necesarios para lograr un desempeño académico óptimo. Se hacía necesario contar con mejores espacios arquitectónicos y con lugares específicamente diseñados para funcionar como laboratorios de ciencias. Después de múltiples vicisitudes, fue al inicio del año lectivo de 1983 cuando la escuela de Físico Matemáticas fue trasladada a Ciudad Universitaria y, desde entonces, cuenta con edificio e instalaciones propias. Al trasladarse la escuela, fueron trasladados también sus colegios, entre ellos el de Electrónica. Evolución del colegio
n septiembre de 1991, el Consejo Universitario acordó que las unidades académicas llevaran a cabo una actualización de sus planes y programas. Esto dio origen en Físico Matemáticas a intensas jornadas de discusión y análisis sobre del tipo de profesionista y científico que debería egresar, de acuerdo con los lineamientos de la globalización predominante en el mundo, del que nuestro país no se podía sustraer, analizando sus respectivas repercusiones en la educación científica superior. Como resultado de estas discusiones, propuestas y análisis, la Comisión de Revisión y Adecuación Educativa de Físico Matemáticas dio a conocer, el 10 de septiembre de 1992, el proyecto de transformación curricular de esta unidad académica, en el que se incluyeron las tendencias tecnológicas futuras a través de una división por áreas de especialización. Dentro del plan de estudios correspondiente, se definieron las asignaturas que constituirían el área básica y la parte formativa del mismo. El 14 de enero de 1993, la academia de profesores de Electrónica fue declarada en sesión permanente y organizada en grupos de trabajo por áreas de especialidad. Como resultado de este trabajo se elaboraron nuevos planes de estudio del primero al tercer semestre. El día 29 de ese mismo mes fue reestructurado el espacio físico del colegio, adecuándose cuatro laboratorios, un centro de computación, cuatro talleres, una sala de revista y audiovisual, un espacio administrativo y quince cubículos para profesores. La academia de Electrónica aprobó, el 23 de marzo, el proyecto de postgrado en Optoelectrónica, que incluyó los niveles de maestría y doctorado. El 21 de abril, el consejo de unidad académica acordó que este proyecto fuese propuesto a la Vicerrectoría de Investigación y Estudios de Postgrado (viep). Un paso sustancial se produjo el 21 de septiembre, cuando fue incrementada la planta docente del colegio y seis de sus profesores comenzaron estudios de maestría y doctorado. La aprobación de la maestría y doctorado en Optoelectrónica por el consejo universitario se produjo el 12 de agosto, después de analizar el dictamen previamente emitido al respecto por el Consejo de Investigación y Estudios de Postgrado, “conjuntamente con los requerimientos que deberán cubrir en un período no mayor de tres meses”. El 6 de mayo de 1994, la academia del colegio de Electrónica aprobó más opciones de titulación. Separación de Físico Matemáticas
ado el desarrollo que la electrónica había alcanzado en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, cada día se hacía más evidente la necesidad de que esta rama de la ciencia fuese enseñada en una unidad académica independiente y no en un colegio de otra facultad, tal como hasta el momento había venido funcionando. El 15 de agosto de 1995, la academia del colegio de Electrónica acordó discutir la descentralización de este colegio de la facultad de Físico Matemáticas, aprobando una propuesta en este sentido el día 22 de ese mismo mes. Ese día se organizaron las comisiones necesarias por área de especialidad para enriquecer el plan de desarrollo del colegio y, al mismo tiempo, impulsar la creación de una nueva unidad académica. Ese mismo año se realizó, por primera vez, parte del equipamiento del colegio a través del Fondo para la Modernización de la Educación Superior (fomes) y el plan de estudios fue actualizado. El 26 de septiembre de 1995, con una asistencia de 146 de sus miembros, el Honorable Consejo Universitario acordó: “6. Por mayoría de votos, once en contra y 18 abstenciones.- Se acordó aprobar el Dictamen del Consejo de Docencia para la transformación del Colegio de Electrónica en Escuela de Ciencias de la Electrónica. Con base en el Artículo 16, Sección Segunda, Capítulo Cuarto, Título Tercero del Estatuto Orgánico de la buap”. De esta manera, quedó formalmente constituida la Escuela de Ciencias de la Electrónica, dejando de pertenecer a la Facultad de Físico Matemáticas, a la que se había encontrado unida desde su nacimiento. Desarrollo académico
on el correr del tiempo, los antiguos colegio y escuela de Electrónica se transformaron en la hoy facultad de Ciencias de la Electrónica. Ahora se imparten en ella no únicamente cursos de licenciatura sino que ha evolucionado a impartir cátedras de postgrado tales como la Especialidad en Automatización y la Maestría en Ciencias de la Electrónica, lo que ha convertido a esta unidad académica en la más importante del sudeste del país en lo que a su campo académico se refiere y, probablemente, en la de mayor importancia fuera de la capital de la nación. De los 61 profesores con los que actualmente cuenta, el 20 por ciento está en proceso de obtener el grado de maestría con el que ya cuentan dieciséis de ellos, 21 son candidatos a doctor y ocho son doctorados lo que hace que, en conjunto, el 74 por ciento de la planta docente cuente con estudios de postgrado. Los restantes profesores se encuentran estudiando para obtenerlo. Desde 1996, la escuela ha recibido de tres a cuatro millones de pesos anuales a través de fomes y el Programa de Modernización de la Educación Superior (promes), lo cual es resultado del reconocimiento nacional a la alta calidad de la enseñanza que ahí se imparte. La misión que estrictamente se ha fijado esta unidad académica es la de formar integralmente profesionales de la electrónica de alto nivel, para fortalecer la investigación científica, la innovación y el desarrollo tecnológico con un enfoque crítico, creativo y de compromiso con su entorno; capaces de transformarlo con ética y una visión amplia y con la convicción de encaminar sus esfuerzos al desarrollo nacional y al bienestar humano. Siendo el estudio de la electrónica una de las prioridades mundiales, esta ciencia se ha convertido en un asunto estratégico para el desarrollo de las fuerzas productivas nacionales.
Actualmente la escuela de Ciencias de la Electrónica cuenta con una planta académica de 61 catedráticos e investigadores de primer nivel, especializados en electrónica, física y matemáticas, así como distinguidos colaboradores provenientes de prestigiadas facultades y centros de investigación de la buap. Todos ellos se encuentran dedicados a la investigación, la docencia y la difusión. Su trabajo es apoyado por un eficiente personal administrativo de más de 25 colaboradores y concentran su esfuerzo colectivo en la atención de los más de mil 400 estudiantes que acuden a formarse en esta importante rama de la ciencia. La facultad está actualmente organizada en las áreas de Optoelectrónica y Sistemas de Comunicación; Robótica, Control e Instrumentación; Diseño de Circuitos Integrados; Electrónica Industrial y de Potencia y, por último, Sistemas Digitales. Ante la necesidad de una opinión externa calificada sobre la calidad de la educación que brinda a los estudiantes, la facultad tramitó y obtuvo la acreditación de su licenciatura por el Consejo Nacional de Acreditación de la Enseñanza de la Ingeniería (cacei), por un período de 5 años contados a partir del 1o de febrero de 2004. Esta acreditación no fue vista como un simple llenado de formatos y formularios, lo cual hubiera sido sencillo, sino como la oportunidad de que la facultad analizara y discutiera de manera colectiva su situación académica. En este proceso se entendió que la búsqueda de la calidad es una actitud permanente de superación que se refleja en acciones, procesos y resultados; que la evaluación no es un fin en sí mismo sino que sus resultados deben ser medio para hacer más expedita, eficiente y eficaz la toma de decisiones colectivas orientadas a garantizar la calidad educativa de la facultad. Infraestructura
bicada actualmente en Ciudad Universitaria, la facultad cuenta con tres laboratorios generales de electrónica; un laboratorio de robótica; uno de optoelectrónica y comunicaciones y dos de electrónica industrial y de potencia. También cuenta con un laboratorio de diseño de circuitos integrados (Workstation); un laboratorio de sistemas digitales y un centro de cómputo para alumnos y tesistas. Como promedio, existe una computadora por cada uno de los profesores e investigadores que integran su cuerpo académico. Prácticamente la totalidad de las computadoras se encuentra en red y conectada a Internet. Como parte de la infraestructura, se cuenta con el más moderno software
original de aplicación en electrónica, un taller mecánico
para el desarrollo de prototipos, un departamento de mantenimiento y diseño
electrónico, una sala para estudiantes, once aulas con capacidad total
de 440 alumnos y una sala de usos múltiples. Actualmente, con esa infraestructura
se atiende a 1,333 estudiantes de licenciatura. El Cine Club de la Facultad
a formación de los estudiantes en las ciencias de la electrónica es un objetivo primordial y la participación en actividades culturales es necesaria para el desarrollo integral, un medio que contribuye a lograr esos fines es el Cine Club de la facultad, que ofrece un espacio abierto para los estudiantes, trabajadores y profesores para que puedan disfrutar, de forma gratuita, las distintas manifestaciones artísticas y culturales.
Considerando que el espectador no tiene que ser un ente pasivo, una forma de apreciar y aprovechar mejor este recurso es a través de la invitación al debate de las ideas y propuestas contenidas en cada película proyectada, esperando que esta experiencia resulte agradable y motivante para quien asista, desarrollando así su espíritu critico. El Cine Club se crea a partir de la inquietud y el entusiasmo de un grupo de estudiantes y profesores, e inicio actividades en febrero de 2003. Algunos de los objetivos del Cine Club son: La difusión cultural y científica. Ofrecer una alternativa al cine comercial, mostrando el arte de actores y directores que han hecho la historia reciente del cine universal. Presentar cine de contenido social y político que motive a la reflexión y análisis de nuestra propia participación en la sociedad. Motivar un foro de libre expresión y análisis de los contenidos de cada película mediante el debate, buscando las relaciones con la cotidianidad. Generar un ambiente de integración en nuestra facultad. Ofrecer un espacio de entretenimiento que haga de la labor diaria de profesores y estudiantes, algo diferente. Hacerlo extensivo a todos los universitarios mediante la difusión apropiada
de cada uno de los ciclos que se ofrecen.
|